sábado, 21 de marzo de 2015

ENTOMOLOGÍA Y LITERATURA (I)

La Entomología es la ciencia que trata y estudia a los insectos, tanto en sus aspectos biológicos particulares como en sus relaciones de parentesco. 
Se ha ido especializándose para conocer en detalle a estos pequeños individuos. No es difícil comprender el por qué de querer entender a los insectos y su comportamiento, ya que nuestro conocimiento sobre ellos nos ayuda a hacer frente a las plagas que arrastran nuestros cultivos.
Esta ciencia surgió hace mucho tiempo atrás. En la época de los filósofos (Aristóteles) se admiraba a estos pequeños animales. 

Los primeros científicos se dedicaron a observar sus comportamientos por curiosidad y a medida que pasó el tiempo el hombre se vio en la necesidad de saber más de los insectos. Así surgió la necesidad de ordenarlos y agruparlos. Los primeros científicos los agruparon por diferencias físicas, hábitos alimenticios, aparatos bucales, etc. Se creó un sistema de clasificación general para poder agruparlos. Carl Linneus, el padre de la clasificación actual, crea en 1758 la Nomenclatura Binomial, en su Sistema Naturae. Este sistema trata de agrupar a los insectos en una de serie de categorías. 


Los escritores y la literatura popular reflejan la importancia de estos animalillos en las vidas de los hombres. Encontramos algunos poemas como los siguientes:



Patricia Álvarez, 3º ESO
De chinches y de mulas voy comido
De chinches y de mulas voy comido,
Las unas culpa de una cama vieja,
Las otras de un Señor que me las deja
Veinte días y más, y se ha partido.

De vos, madera anciana, me despido,
Miembros de algún navío de vendeja,
Patria común de la nación bermeja,
Que un mes sin deudo de mi sangre ha sido.

Venid, mulas, con cuyos pies me ha dado
Tal coz el que quizá tendrá mancilla
De ver que me coméis el otro lado.

A Dios, Corte envainada en una villa,
A Dios, toril de los que has sido prado,
Que en mi rincón me espera una morcilla.

(Luis de Góngora)

Pequeño saltamontes

Te vi posado cuál si fueras mariposa
en una de las puertas que guardan
máquinas que facilitan mis tareas
pensando que equivocaste el camino
con extremo cuidado te bajé al jardín

Al siguiente día, en el mismo sitio tú
te observé con mayor detenimiento
sobresalen tus ojos como dos botones
de a pares tus antenas, alas y patas
en breve ropaje entre marrón y verde
de apariencia inofensiva para el hombre

Néstor Blanco, 3º ESO

Más no así para mi variedad de plantas
lentamente vas desvistiendo mis flores
como niño travieso comes a escondidas
recogiendo mis manos aquello que sobras
Me duele cuando por días no te encuentro
extraño tú presencia pequeño saltamontes

A poco de fenecer el invierno, se me
pasar parte de la tarde removiendo la tierra
podando plantas y quitando las hojas secas
de pronto alzo la vista y te veo en la pared
después de tantísimos días de ausencia… Tú
No causes muchos destrozos, cuidaré de ti.

(Soledad Del Sol)

EL LECTOR Y LA CHINCHE

Populiano, cursando el Derecho
Ya de noche en su cama leía;
Y una chinche asomó tras del lecho,
Y entre hambrienta y miedosa decía:
-“¡A estas horas leer, qué mal hecho!
¡Alumbrarse y velar, qué manía!
Deje el libro y apague la vela,
Que eso causa dolores de muela”.

Esther Fernández, 3º ESO
 Asímismo cuidarnos pretenden
Mil tiránicas chinches impuras;
La lectura y la luz las ofenden
Porque no osan chupar sino a oscuras.
Abominan a aquellos que tienden
A ilustrar a las pobres criaturas,
Y el derecho y la prensa y la escuela
Les irritan de veras la muela.
(Rafael Pombo) 



Patricia Álvarez, 3º ESO
EL CAMELLO Y LA PULGA
En una larga jornada  
un camello muy cargado   
exclamó ya fatigado:  
"¡Oh, qué carga tan pesada!"
Doña Pulga, que montada 
iba sobre él, al instante   
se apea, y dice arrogante:   
"Del peso te libro yo".   
El camello respondió:  
"Gracias, señor Elefante".  
(Samaniego)
A UN ESCARABAJO

También llegué al escarabajo
Y le pregunté por la vida:
por sus costumbres de otoño,
por su armadura lineal.
Lo busqué en los lagos perdidos
en el Sur negro de mi patria,
lo encontré entre la ceniza
de los volcanes rencorosos
o subiendo de las raíces
hacia su propia oscuridad.

     
Jamie Lee Moldes, 3º ESO
¿Cómo hiciste tu traje duro?
¿Tus ojos de zinc, tu corbata?
¿Tus pantalones de metal?
¿Tus contradictorias tijeras?
¿Tu cierra de oro, tus tenazas?
¿Con qué resina maduró
la incandescencia de tu especie?

(Yo hubiera querido tener
un corazón de escarabajo
para perforar la espesura
y dejar mi firma escondida
en la muerte de la madera)
(Y así mi nombre alguna vez
de nuevo irá tal vez naciendo
por nuevos canales nocturnos
hasta salir por fin del túnel
con otras alas venideras.)
Nada más hermoso que tú,
mudo, insondable escarabajo,
sacerdote de las raíces,
rinoceronte del rocío,
le dije, pero no me dijo.
Le pregunte y no contestó.
Así son los escarabajos.
(Pablo Neruda)
Esther Fernández, 3º ESO



El chinche chichirimoche chincha de día y de noche.
La chinche Chichirinada, de noche y de madrugada.





Otros poemas:

La  mosca y la araña.
Una araña muy patosa
se enredó en su telaraña,
y una mosca que la vio
comenzó a reír con ganas,
Muy enfadada la araña,
humillada se sintió,
pero se acercó la mosca
para pedirle perdón:
“Araña, no es para tanto,
tú también te habrías reído
si volando desde el cielo,
al suelo yo hubiera caído”.
La araña miró a la mosca,
y ya pasado el disgusto,
pensando en lo sucedido
las dos rieron a gusto.
(Marisa Alonso Santamaría)




EL PIOJO Y LA PULGA SE QUIEREN CASAR

El piojo y la pulga
se quieren casar,
mas no tienen trigo
para convidar.

–Contentos estamos
porque nos queremos...
Por falta de trigo
no nos casaremos.

Responde la hormiga
desde su hormigal:
–¡Que siga la boda!
Yo llevo un costal.

–Contentos estamos
pues carne tenemos...
Por falta de vino
no nos casaremos.

Responde el mosquito
desde su tinaja:
–¡Que siga la boda!
Yo llevo una taza.

–Contentos estamos
pues vino tenemos...
Por falta de casa
no nos casaremos.

Y el topo responde
desde su topera:
–¡Que siga la boda!
Yo haré casa nueva.

–Contentos estamos
pues casa tenemos...
Por falta de cama
no nos casaremos.

Responde el cordero
con su suave lana:
–¡Que siga la boda!
Yo pongo la cama.

–Contentos estamos
pues cama tenemos...
Por faltar quien cante
no nos casaremos.

Dice la cigarra
desde el cigarral:
–¡Que siga la boda
que yo iré a cantar!

–Contentos estamos,
quien cante tenemos...
Por faltar quien baile
no nos casaremos.

Responde la araña
desde su telar:
–¡Que siga la boda
que yo iré a bailar!

–Contentos estamos
quien baile tenemos...
Nos falta padrino.
No nos casaremos.

Responde el ratón
político y fino:
–¡Que siga la boda!
Yo soy el padrino.

–Contentos estamos,
padrino tenemos...
Nos falta madrina;
no nos casaremos.

Responde la gata
desde su cocina:
–¡Que siga la boda!
Yo soy la madrina.

–Contentos estamos,
madrina tenemos...
Por falta de cura
no nos casaremos.

Responde el lagarto
de larga figura:
–¡Que siga la boda
que yo soy el cura!

–Contentos estamos
pues cura tenemos...
Mas... sin convidados
no nos casaremos.

Gallinas y pollos
se ofrecen gustosos
para ir a la boda
de la pulga y el piojo.

Salen de la iglesia
todos muy alegres,
pero en el camino
los novios se pierden.

–Señores, ¿qué pasa?
¿Dónde están los novios?
–Se los han comido
gallinas y pollos.
(Adaptación: Miguel Salas. Ciclo Ed.)


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