Carlos Bousoño muere después de haber hablado sobre
poesía toda su vida. Fue premio Príncipe de Asturias de las Letras en 1995 y
premio Nacional de Poesía en 1990, el premio Fastenrath y finalista al premio
Cervantes en el año 2000. Nacido en Asturias era un humanista a la antigua
usanza (filólogo, escritor, ensayista, crítico literario, profesor
universitario)
Se destacó por su labor crítica en la teoría de la
expresión poética y en el estudio del simbolismo y de la significación de
las épocas literarias.
Como poeta nace con la publicación del libro Subida
al amor, al que le siguen obras tan interesantes como Oda en la ceniza, Las
monedas contra la losa, Poesías completas, Antología poética. 1945-73, Selección
de mis versos, Teoría de la expresión
poética, Elegía de los tres tiempos, etc.
ALGO EN MI SANGRE ESPERA TODAVÍA
Algo en mi sangre espera todavía.
Algo en mi sangre en que tu voz aún suena.
Pero no. Inútilmente yo te llamo.
Aquella voz que te llamaba es ésta.
Bousoño recibiendo el Príncipe de Asturias (1995)
Ven hacia mí. Mis brazos crecen, huyen
donde los tuyos la mañana aquella.
Ven hacia mí. La tierra toda oscila,
se mueve, cruje. Vístete. Despierta.
Oh, qué encendida el alma
en su secreto puro, si vinieras.
Sin esperanza, entre la luz del día,
mi voz te llama.
El eco. La respuesta.
YO IBA CONTIGO
Yo iba contigo. Tú con tristes ojos
J. A. Muñoz Rojas, V. Alexandre, Leopoldo Panero,
Dámaso Alonso, Carlos Bousoño j J. L. Cano
parecías la tarde en la mañana.
Mi amor, al verte triste, atardecía.
Atardecía, pero alboreaba.
Pues yo te quise más. Para alegrarte,
la luz del mundo celebré más ancha.
Y mi alma entonces exhaló el perfume
agreste y fresco que madruga y canta.
Como el jilguero su garganta oprime
en donde suena una experiencia humana,
se escuchaban arrullos, liras, voces,
atambores, venturas, violas, arpas.
Y el mundo era el sonido no vivido
que en mi interior vivía y resonaba.
Cuento Corto de la
bruja Maruja, creado por: Ulica Tizaber
Había
una vez una señora de avanzada edad que parecía vivir su vida sin
preocupaciones. Se levantaba por las mañanas, y como sus hijos ya eran mayores,
ella se dedicaba a descansar realizando actividades que la mantuvieran activa
la mayor parte de la semana.
La bruja Maruja nos cuenta un cuento
Unas
veces iba al gimnasio, otras veces hacia visitas culturales, y el resto de días
se quedaba en casa viendo la tele con las piernas en alto.
Era
una persona muy buena, pero algo sucedió en su rutina diaria que la transformó
para siempre, y llegó a convertirse en una auténtica bruja.
Un
día estaba en el gimnasio y llegó una mujer más joven que ella y se puso
delante, la recién llegada no se dio cuenta de que estaba molestando a Maruja,
y ésta en vez de pedirle con educación que se apartara para seguir viendo las
explicaciones del profesor, pensó:
–“Como esta
persona ha sido egoísta y no me ha dejado estar atenta el resto de la clase,
mañana cuando llegue tendrá una sorpresita, ¡je je je!”.
Al
día siguiente, Maruja se puso lo más delante que pudo en la sala de
estiramientos, y detrás de ella puso su mochila, y un par de bolsas más que
llevaba para luego hacer unos recados. Cuando la mujer del día anterior llegó,
se puso donde encontró un hueco, y no fue detrás de Maruja, así que ésta se
quedó muy frustrada, ya que no había podido devolverle la que le hizo el día
anterior.
La bruja nos cuenta lo que hay en su nevera
Así
pasaron las semanas, y Maruja cada día estaba más amargada, ya que nunca
conseguía molestar a la mujer que aquel día le impidió atender en clase. Poco a
poco se le fue arrugando la piel, sobre todo de la cara, y le empezaron a salir
verrugas por la frente y la nariz. Ella no entendía esa transformación, y cada
vez que lo pensaba volvía a sentirse triste y amargada.
Un
día en clase, se le acercó la mujer que la había molestado en su día, y le
dijo:
–“Maruja,
últimamente te veo muy tristona, ¿qué te pasa?, ¿te puedo ayudar en algo?”.
Maruja
le respondió:
–“No sé cómo te
llamas porque nunca me he preocupado de preguntártelo, y desde el primer día
que te vi me molestaste con tu actitud arrogante, pero viendo que ahora mismo
te estás interesando por mí, he de reconocer que me he equivocado contigo y que
tus intenciones conmigo son buenas. Gracias por abrirme los ojos”.
Maruja
comenzó a llorar delante de aquella persona, y ésta la consoló y estuvo con
ella hasta que se tranquilizó. Esa persona se llamaba Ángeles, y resultó
ser la mujer más despistada del mundo.
La
bruja Maruja fue bruja durante sólo unos días, y en ese tiempo lo pasó fatal.
De aquella experiencia aprendió a ver más allá de las personas, y a darse
cuenta de que todos los humanos tienen preocupaciones, y aun así van haciendo
el bien a los demás.
La
piel se le fue alisando y las berrugas quitando, aunque aún tiene una en el
centro de la nariz, que le recuerda diariamente lo malvada que fue un tiempo, y
todo lo que aprendió al conocer a Ángeles.
Entre los cuentos que
contaron estaba el cuento de la bruja Piruja:
Había
una vez, en medio del bosque, una casa de color gris cuyo aspecto transmitía
algo de temor. Parecía una casa deshabitada, pues las ventanas estaban llenas
de tela de araña y de lo sucios que estaban los cristales de las ventanas, se
hacía imposible ver el interior de la casa.
Pero,
sin embargo, había alguien viviendo allí… una bruja a la que todo el mundo
conocía por “la bruja piruja“.
La bruja Diminuta y el aquelarre
La
bruja piruja, tenía una verruga en la punta de su gran nariz, unos
grandes ojos negros y pelo de color gris y blanco. Sí, era una bruja, pero
además una bruja muy fea y que daba mucho miedo mirarla.
La
Bruja Piruja había vivido siempre en el bosque, y determinados días del año, rondaba
por los alrededores de un pueblo que se encontraba a un par de kilómetros de su
casa, para asustar a la gente que allí vivía.
Hoy,
era uno de esos días en los que nuestra protagonista, la Bruja Piruja, iría al
pueblo. Como toda bruja, para ir de un lugar a otro, utilizaba su escoba
voladora. Así que, vestida con ropas oscuras, se puso su gorro puntiagudo negro,
cogió su escoba voladora y se puso en camino.
Estaba
atardeciendo, y la Bruja Piruja ya había llegado al pueblo. Cuando algunos
vecinos que andaban por las calles del pueblo, vieron la silueta de la Bruja
Piruja montada en su escoba volando de un lado para otro, salieron corriendo
hacia sus casas todo lo rápido que pudierais imaginar.
La
Bruja Piruja no podía parar de reír: “Ja
ja ja”, al ver a aquellas personas huir del miedo.
De
repente, alguien que se encontraba en
una de las calles del pueblo llamó a la Bruja: “¿Tu eres la Bruja Piruja?“, dijo un niño que no tendría más de 6
años.
La
Bruja, se quedó parada encima de su escoba voladora, mirando al niño y preguntándose
por qué no había salido corriendo como el resto. Y respondió: ” Sí, yo soy la Bruja Pirujaaaaa“.
Entonces,
el niño volvió a preguntar: “¿y por qué
vienes al pueblo a asustar a la gente?“.
El aquelarre de brujas y la bruja Marifresi
La
bruja se quedó sin palabras, y al rato le contestó: “Te voy a contar un secreto, pequeño, ya ves que las brujas somos un
poco feas, tenemos verrugas y volamos en escoba, y lo único que hacemos cuando
venimos al pueblo es ir a comprar comida, pero cuando la gente nos ve, se
asusta…“.
Las brujas se consultan
“Entonces… ¿no sois malas? y ¿no
queréis hacer daño a los niños y a sus padres?”,
preguntó el niño.
“Claro que no!!! solo queremos comprar y
volver al bosque, ya me gustaría no dar miedo a la gente y poder pasear
tranquilamente por las calles sin que salgan corriendo al verme…”, contestó
la bruja con cara triste.
A
partir de ese momento, el niño quiso que todo el pueblo conociera la historia
real de las brujas, así que fue casa por casa, contando que las brujas eran
buenas y que no hacían daño a nadie.
Así
fue, como las brujas consiguieron convivir con la gente del pueblo, y los
vecinos aprendieron a valorar el interior de las personas y no la apariencia,
pues puede llevar a confundirnos.
Entre los relatos y los hechizos que nos fueron contando las diferentes brujas Brunilda, Gertrudis, Cereza, las tres marujas... están los siguientes:
Hechizo para que las profes desaparezcan
Las brujas Gertrudis y Marifresa
Chis, garabis, chis plas,
el agujero negro
se cerrará y
las profes de San Ignacio
dentro se quedarán.
Chis, garabis, chis plas,
con la magia
de la clase
este conjuro
se cumplirá.
Hechizo para que dormir a un hermano menor
La bruja Rechinadientes
Cuenta tres veces un cuento, prométele tus juguetes, ráscale suave panza y verás cómo se duerme.
Hechizo para deje de llover
Palomita
blanca,
pico de coral,
pídele al cielo
que no llueva más.
Fuera
en los jardines
se juega mejor
¡Que se vaya el agua
y que salga el sol!
Hechizo para asustar a los fantasmas
No solo sábana blanca
y un buuu con voz de esqueleto:
aprender a aparecerse
de la nada es el secreto.
La bruja Escarlata
La bruja Cereza
Algunos de nuestros alumnos más valientes probaron los brebajes de las brujas habían hecho en su cueva antes de visitarnos. Descubrimos que eran un poco brujos, pues les gustaba ese sabor picante a ojos de dragón y colas de serpiente.
Alumno probando brebajes de hechizos
Algunos de los hechizos los tomamos del libro de Cecilia Pisos, autora de El libro de los hechizos publicado por Anaya en 2008 e
ilustrados por Noemí Villamuza. Este libro nos ayudó a pasar delante de
los hechizos y conjuros con un poco más de sosiego. Además, se presentaron algunos libros como Cuentos de miedo de Lorena Marín de la editorial Todolibro, Brujeando. ¡Se acabó la magia! de Valero-Guarnido de Norma Editorial, Castillos de Miedo de Ana Doblado (adaptación) de la editorial Susaeta, El fantasma Faustino de Carmen Rodríguez y Ana Fernández de la editorial Vicens Vives.
Este viernes, 23 de octubre, el
Colegio San Ignacio de Ponferrada ofreció a los alumnos de 1º, 2º y 3º de Educación Primaria una actividad
de cuentacuentos, titulada La
escuela de la bruja Diminuta, con
motivo del Día de la Biblioteca en el amplio ático del pabellón nuevo del colegio.
La bruja Diminuta era nuestra
alumna de 3 años y estaba acompañada por su aquelarre de las brujas Curuja, Endunda,
Cojita y Cloti. El cortejo lo iba conduciendo la bruja Manfredi. Iban a
conceder los nuevos títulos de brujas a las novatas. Para ellos, tenían que
demostrar sus habilidades contando cuentos y enseñando a hacer hechizos mágicos
a l@s alumn@s de los cursos iniciales de Educación Primaria. Nuestras brujitas atrajeron la atención de los más pequeños con sus palabras y su
magia. Al final de la sesión, se cantó el himno de la escuela entre todos "La brujita Tapita".
El objetivo era adentrarlos, a
través del juego, en el mundo de la
fantasía y hacerlos partícipes de la creatividad dando rienda suelta a su
imaginación.
Las brujas de la escuela de la bruja Diminuta dejaron a l@s niñ@s del colegio su Manual de brujería y un colgador de puertas para que no se olvidasen de ellas.
La bruja Rechinadientes con el manual de brujería de Diminuta
.....buenos para no mantener a los niños al margen de las enfermedades o
la muerte”
Ana Eulate trabajaba en la
Dirección General de Relaciones Exteriores de la Comisión Europea, en Bruselas,
pero desde hacía un tiempo deseaba cumplir el sueño de su vida: fundar una
editorial de literatura infantil. Sin embargo, Ana no quería crear una
editorial al uso, sino una empresa con fuerza creativa en la que importasen las
personas, lo que cuentan y lo que transmiten con sus historias. Una editorial
con luz, una editorial de cuentos con alma.
–Fundas Cuento de Luz en 2010, en un momento de crisis generalizada,
especialmente ensañada con el mundo editorial, el periodismo y las letras.
Estás en Bruselas, con un puesto de trabajo estable. ¿Por qué tomas esa
decisión?
–Fundé Cuento de Luz en 2010 pero
ya había registrado su nombre unos años antes porque tenía el
convencimiento y la ilusión de que algún día se haría realidad. No nació de la
noche a la mañana pero sí fue muy vocacional. Escribo cuentos desde que tenía
seis años. La literatura infantil siempre ha sido mi pasión y la fuerza motriz,
la ilusión y la confianza de que algún día lo lograría.
–¿Te consideras una persona valiente?
–Creo que las dificultades se
desvanecen cuando las enfrentas con valentía y que para descubrir nuevos
océanos al menos tenemos que tener el coraje de perder de vista la costa. No
era el mejor momento pero había que intentarlo. Nunca me rendiría sabiendo que
puedo construir algo en lo que creo, atreverme a realizarlo. Para cumplir un
sueño hay que vencer obstáculos y se requiere esfuerzo, perseverancia y grandes
dosis de creatividad. Es importante la actitud, la confianza y entusiasmo por
tu proyecto y la ilusión por alcanzar los objetivos.
–¿Qué querías que fuera diferente en Cuento de Luz respecto a otras
editoriales o colecciones de libros infantiles?
–Cuento de Luz, ya desde su
inicio, tomó de forma natural una trayectoria diferente. Es una editorial que
surgió en época de crisis en España en un garaje reformado en oficina, tuvo una
internacionalización inmediata y es innovadora. La filosofía de Cuento de Luz
se basa en la universalidad de sus valores, en la multiculturalidad y
diversidad, en el respeto al medio ambiente y en proyectos solidarios que
promueven la educación para la paz.
La relación de respeto y comunicación
con las personas mayores, la realidad de las niñas afganas, la pérdida de un
ser querido, la integración, la adopción, por citar algunos, son temas que
tratamos en nuestros álbumes ilustrados.
–Vuestros álbumes tienen un toque íntimo y artesanal que los hace
muy especiales. ¿Qué buscáis en los cuentos que editáis, en lo referente al
contenido?
–Son álbumes ilustrados que
invitan a estimular la imaginación, acercar al lector a la diversidad,
sensibilizar sobre el cuidado de nuestro planeta. Contenidos en los que, como
comentaba, se fomenta la importancia de la tolerancia, de la inclusión, la
integración, la educación en valores, o la importancia de la preservación del
medio ambiente y de la biodiversidad.
En Los latidos de Yago, por ejemplo, se habla del respeto a la
diferencia, y se hace mediante la historia de una caracola que
tiene un pequeño agujero y que termina convertida en colgante de un niño que
vive en silencio y en una silla de ruedas. Entre la caracola y el niño
se establece una comunicación a través de los latidos del corazón del
chico. Escrito por Conchita Miranda, vicepresidenta de la Fundación Sobre Ruedas, y madre
de un niño con parálisis cerebral, es un canto a la valentía y a superar esos
retos que a veces debemos afrontar en la vida.
–Las ilustraciones de vuestros cuentos son especialmente bonitas. En
una entrevista publicada en La Vanguardia comentabas que trabajáis muy poco con
el ordenador.
–El lenguaje visual es muy
importante. El arte de la ilustración es una ventana por la que se asoma el
niño y en Cuento de Luz lo cuidamos. Las ilustraciones atraen al pequeño lector
y le invitan a navegar con su imaginación. Tanto la imagen como la palabra
poseen una fuerza comunicadora, deben ir de la mano y transmitir emociones.
Nuestros autores e ilustradores lo consiguen de una forma maravillosa. En
Cuento de Luz hay además un fuerte sentido de trabajo en equipo: se cultivan
las relaciones humanas y se crean lazos. Quiero también comentar y resaltar la
importancia del traductor, figura clave y tantas veces olvidada. Respetamos y
valoramos su profesionalidad, ya que es un eslabón decisivo para que nuestros
títulos recorran el mundo en inglés y, en ocasiones, cuando su destino es que
lleguen a niños en zonas desfavorecidas, en otras lenguas como el suajili
o el dari.
–En Facebook habéis superado el medio millón de seguidores. Vuestra
página web luce un cuidado aspecto. ¿Cómo crees que ha cambiado las normas
en el mundo editorial? ¿Cuál es su importancia real?
–Cuento de Luz es una empresa
moderna, innovadora y amiga de esas nuevas tecnologías que han revolucionado el
sector editorial. El futuro está en la convivencia del libro en papel y
con el de formato digital. Por ello, también editamos nuestros títulos en
tres versiones de e-book. Respecto a las redes sociales… Sí, contamos en
Facebook con más de medio millón de seguidores en solo cinco años. Trabajamos
“en la nube”; es decir, es como si tuviésemos una oficina virtual donde se
integran valores como la transparencia, colaboración, el crecimiento sostenible
y donde se promueven las comunicaciones abiertas que fomentan el respeto y la
participación, incluso a través de límites geográficos y culturales.
En Estados Unidos nos han
otorgado más de 50 premios. Allí se distribuye el 70 por ciento de nuestros
libros. Algunos de los galardones que nos han concedido son muy reconocidos,
como los International Latino Book Awards, que han premiado tanto el contenido
y la calidad de las ilustraciones como la calidad y filosofía de la editorial.
–Mamá se va a la guerra me parece uno de los títulos más
poderosos de vuestra colección. En el libro, Irene Aparici relata la historia
de una reina que lucha contra el cáncer, así explica a los más pequeños sobre
la existencia de esta brutal enfermedad. ¿Qué enseñanzas has obtenido a partir
de la publicación de esta historia? ¿Se puede, a través de los cuentos,
explicar historias complejas como la aparición de un cáncer, la existencia de
guerras o de las desigualdades? Hay personas que consideran que es mejor
mantener a los niños al margen de todas estas historias… ¿Cómo lo ves tú?
–Irene quiso contar a sus
hijos de diez y doce años una historia alegórica cargada de
positivismo, para explicar a los niños la enfermedad del cáncer de mama contra
la que ella estaba batallando. Lo hizo de una forma maravillosa, contando su
experiencia desde la de una reina cuyo territorio es invadido y que tiene un
ejército de aliados que va a luchar sin condiciones a su lado. Es un álbum
ilustrado con imágenes llenas de color y humor realizadas por Mónica
Carretero. Ha sido y sigue siendo muy útil para padres, médicos y educadores ya
que transmite valores como el coraje, la solidaridad y la esperanza.
No se debe mantener a los niños
al margen de vivencias que ocurren en nuestra vida como es la enfermedad o la
pérdida de un ser querido. Se les puede explicar con creatividad y con un
vocabulario adaptado a su edad. Ellos lo ven todo con naturalidad, son
creativos, tienen la mente abierta, no temen preguntar y son muy
participativos. En Cuento de Luz tenemos un comité luminoso infantil que nos
asesora, orienta y ayuda. Me parece muy importante que sepan que hay otros
niños que no tienen la misma suerte que ellos por haber nacido en países
desfavorecidos o en zonas de conflicto. Que existen niños que tienen necesidades
especiales y otros que son rechazados a veces hasta solo por el color de su
piel. El conocer estas realidades les hace ser más conscientes de lo
privilegiados que son, más responsables y solidarios.
–Te pediría un consejo a todas aquellas personas emprendedoras que
comienzan proyectos en este difícil contexto. ¿Cuál es secreto del éxito, Ana?
–No sé cuál es ese secreto porque
la verdad es que no es algo que yo persiga. Lo más importante no son los
premios, ni las ventas, sino hacer de Cuento de Luz una fuerza creativa, un
instrumento para la construcción de un mundo más próspero y sostenible.
A aquellas personas que comienzan
a emprender les diría que luchen por lo que sueñan, que se pongan metas, que no
se rindan. Que se muestren positivas ante las dificultades. Que conviertan cada
paso en una meta y cada meta en un paso. Emprender es muchas veces un camino de
obstáculos, pero como los buenos atletas, siempre tendrán la satisfacción de
haberlo dado todo por aquello por lo que siempre habían soñado.
ARTÍCULO TOMADO DE http://negratinta.com/ana-eulate-los-cuentos-son-buenos-para-no-mantener-a-los-ninos-al-margen-de-las-enfermedades-o-la-muerte/
Ángel Reguera Arias este curso académico nos ha vuelto a sorprender con las portadas de los cuadernos de Sociales en 4º ESO. Nos recuerda a los tebeos de nuestra infancia de de Francisco Ibáñez Mortadelo y Filemón.
Todos mis monstruos (8-12 años, Thomas Brezina). El guardavía (+9 años, Charles Dickens). El pequeño vampiro (+10 años, Angela Sommmer-Bodenburg). Queridos Monstruos (+10 años, Elsa Bornemann). ¡Socorro! (+10 años,Elsa Bornemann). El vampiro del torreón (+10 años, Josep Lorman, Javier Vázquez). Cuentos con brujas(+10 años, Graciela B. Cabal). Monstruario sentimental(+10 años, Oche Califa). La piel del miedo (+10 años, Sebastián Pedrozo). El vampiro vegetariano (9-12 años, Carlo Fraetti). Un monstruo en la oscuridad (9-12 años, Uri Orlev). Cuentos macabros(9-12 años, Edgar Allan Poe, Benjamin Lacombe). El diablo embotellado(+12 años, Robert L. Stevenson, Raúl Allén). Colección Pesadillas(+12 años, R.L. Stine). El fantasma de Canterville(+12 años Oscar Wilde, Miguel Navia).